Música

jueves, 31 de marzo de 2011

Vacío


No siento nada ya,
lo intento, pero no puedo.
Simplemente no me queda
nada más para sentir, se esfumó
mi corazón, corrió para no sufrir
más, se escondió para no morir.
Es que es difícil vivir así,
sin saber que se es, ni quien,
como viviendo oculto, Eso casi
no es vivir. No te sienten.
Te miran, pero no te ven.
¿Alguna vez te has sentido
solo  rodeado de gente?
Bueno, así me siento yo,
solo junto a gente que me quiere,
pero que no es suficiente. Solo,
porque no hay nadie que me bese.
Sin nadie por quien luchar ¡Solo!
Solo librando mi batalla,
con el peso de mi familia
en mis hombros,
con el peso de los prejuicios,
con el peso de los miedos,
con el peso de los insultos.
Estoy cansado de sentirme así,
enojado todo el tiempo, asustado,
confundido, triste, solitario,
sin ganas de hacer algo,
con ganas de mo… ¡No!
Rendirme no es una opción,
no es una excusa mi condición.
Tengo muchas cosas que vivir,
muchas cosas que sentir.
No puedo, no me debo rendir.
Debo luchar, seguir
caminando, seguir.
Va a ser difícil, voy a sufrir,
pero ¿Es algo que pueda evadir?






Presentaciones

Bueno el primer post de presentaciones, me llamo José, tengo 18 años y soy estudiante. Escribo poesía desde chico, pero por alguna razón perdí el habito o interés por un tiempo, hasta que el año pasado decidí retomarlo como  una manera de exteriorizar los problemas que estaba teniendo, y me gusto mucho. Decidí abrir este nuevo blog para poder recibir crítica (constructivas) y así poder mejorar, y para ver si les gustan mis poemas... Bueno eso... acá les dejos dos cortitos que escribí hace tiempo:

 
Al centro.

Estoy al centro, solo,
perdido, escondido.
Nadie puede oírme,
nadie puede  sentirme.

Estoy al centro, solo
en un mundo loco,
de seres inertes, inactivos,
sordos, ciegos y mudos.

¿Debo quedarme aquí y esperar,
o debo moverme, salir, actuar?
Despierto… y miro.
Estoy al centro solo.


Quiero

Quiero que me llames
a las tres de la mañana
solo para decirme que me amas.
Quiero que me mires,
y sonrías cada mañana al despertar.
Quiero que me abraces fuerte
y no me sueltes más.
Quiero que me robes besos
cuando esté molesto
y que me los devuelvas cuando no sonría.
Quiero que des tu vida por la mía,
así como yo daría la mía.